El escultor deja secar su obra.
Son minutos en unos pocos segundos los que puede tocar esa piel antes que deje de ser suya. Le da la forma que quiere, pero en realidad desearía que no tuviese textura alguna.
La tocó tanto y por tan poco,
que ese repujado
y la dolorosa sensación de las yemas arcillosas, tronarán cada vez
que un Sol cualquiera
refracte la sombra de sus senos
a lo largo de su bragadura.
Tu barro no tenía más dueño que a ti,
hasta la noche
que hiciste de él, a ella
(para otros ojos y otras manos),
a tu imagen y semejanza.
Yamel Murillo
Manual de oración
Anatema©
D.R. 2014
Son minutos en unos pocos segundos los que puede tocar esa piel antes que deje de ser suya. Le da la forma que quiere, pero en realidad desearía que no tuviese textura alguna.
La tocó tanto y por tan poco,
que ese repujado
y la dolorosa sensación de las yemas arcillosas, tronarán cada vez
que un Sol cualquiera
refracte la sombra de sus senos
a lo largo de su bragadura.
Tu barro no tenía más dueño que a ti,
hasta la noche
que hiciste de él, a ella
(para otros ojos y otras manos),
a tu imagen y semejanza.
Yamel Murillo
Manual de oración
Anatema©
D.R. 2014
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Autor:
Yamel Murillo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de mayo de 2020 a las 20:53
- Categoría: Triste
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Lualpri, librarian, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios1
Tu barro no tenía más dueño que a ti,
hasta la noche
que hiciste de él, a ella
(para otros ojos y otras manos),
a tu imagen y semejanza.
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INMENSOS E INTENSOS VERSOS...
PROFUNDOS PARA VER HACIA DENTRO Y DISFRUTAR LO QUE SE LEE. ABRAZOS INFINITOS, POETA
Si encuentras refugio en el interior de estos versos entonces ya formas parte de ellos. Esa es la alegría del poeta.
Gracias querida Alicia, por adoptar este rincón como tuyo. Abrazos
Si encuentras refugio en el interior de estos versos entonces ya formas parte de ellos. Esa es la alegría del poeta.
Gracias querida Alicia, por adoptar este rincón como tuyo. Abrazos
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