Los burdeles en la rada, primeras
huellas de los marinos ya en tierra,
Que traen las ganas contenidas
de todo lo ganado en la mar.
Allí los navegantes compran,
La carne fresca o madura de una
Dama; que buena falta les hiciera
En su larga travesía de ultramar.
También corre el dinero y el licor,
Entre prostitutas perfumadas, que
Buscan entre beodos mal olientes
Vender sus caricias, al mejor postor.
Noches de aventuras y promesas
De amores para siempre, eternos,
Entre rameras y clientes pasajeros;
Todo dura, lo que la noche dura.
Con la mañana en los ojos ambos se
marchan y, la promesa en los labios, besos
de por medio, bien pagados y, el deseo
de volver a verse… “solo por amor”.
Delalma
1/06/2020
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Autor:
Delalma (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de junio de 2020 a las 13:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios1
Las rosas que floren en el planeta
Son medicinas que sanan al entuerto.
Florecen hasta en pleno desierto
Para saciar la sed de los atletas.
Saludos fraternos.
Así es poeta. Gracias por leer.
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