Carmen permanecía muy extraña desde el día de su cumpleaños. Cabizbaja y silenciosa mostraba una tristeza profunda. No actuaba con la misma frescura de antes. Y días después como a las seis, distraída con la belleza del zambullido del sol, balbuceó una queja al viento: "A los ochenta y tantos, tal cual desaparecen los viejos ante la gente, yo no quería sentir ni ser consciente de apagarme. Ahora, en íntima lucidez, soy mi único testigo y el sufriente".
#LuisAlbertoR
(Escultura de Ron Mueck)
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Autor:
Luis Alberto (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de junio de 2020 a las 12:42
- Comentario del autor sobre el poema: El principal sorprendido de la frescura del alma del viejo es el que recién llega a serlo. El alma humana que se consolida entre las fronteras de infancia y adolescencia, no envejece. Y para los ojos de muchos, un anciano no cuenta y con cualquier disculpa, incluso con la del amor verdadero, se cancela y se fuerza a ser invisible para todos... excepto para él.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Isis M, Paolo Gil Euceda, Trini Taria, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios3
"Vejetud, divino tesoro"....¡a blanquear! ¿Còmo? ¿Para què?
Gracias por leerme, Alfredo. Saludos.
Lloré... la escultura me habla de las negaciones antes del alba...
Luego te leí, perdida en la angustia de buscarme y no encontrarme tras la luz en mi alma...
Hermosos tu versos, amigo.
Me quito el sombrero.
Abrazos!
Gracias, Isis. Me honran bonito tus palabras. Ahhh... me encantó eso de "...las negaciones antes del alba...". Un abrazo grande, antiséptico, sincero y sin suspiros contagiosos.
A VECES CUMPLIR AÑOS VA PESANDO LA VIDA, Y SIN DARTE CUENTA SE VA A APAGANDO LA ALEGRÍA, LOS SUEÑOS, EL APETITO, SALVO TE APRECIE LA FAMILIA Y TE CUIDE LA VERDAD SIGUES VIVIENDO.
ABRAZOS Y SALUDOS, POETA
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