Apéndices, hay muchos y excelentes:
apéndices nasales, por ejemplo,
que suelen agrandarse con el tiempo,
y dicen que se alargan cuando mientes.
Apéndices de espléndidos tratados,
que, no obstante su índole importante,
los ponen al final, en un aparte,
y son injustamente postergados.
Apéndices como el del intestino,
que nadie sabe qué hace exactamente,
y puede convertirse en asesino;
atenta vigilancia ese requiere,
que antaño se moría mucha gente
del cólico llamado “miserere”.
@ Xabier Abando, 04/06/2020
- Autor: Xabier Abando ( Offline)
- Publicado: 5 de junio de 2020 a las 14:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, alicia perez hernandez, Flor de otoño
Comentarios1
Magnífico soneto, Xavier!
Me sonó extraño lo de "cólico miserere", aunque ya me informé que se trató de un error de traducción desde el griego al árabe y posteriormente cuando se tradujo al latín, por error en la interpretación de una palabra, quedó como "miserere". Por tanto en los libros de medicina de aquellos tiempos y en el viejo continente, quedo con esa denominación lo que hoy se conoce como peritonitis.
Muy bueno tu poema!
Un abrazo!!!
Muchas gracias, Jorge. En Argentina no se conoce el uso del nombre de “cólico miserere” para la peritonitis septicemica causada por una apendicitis?
Hola Xabier!
Yo no conocía esa calificación de la dolencia a la que nos referimos.
Y tengo que decir que supe de ella desde muy chico, pues mi madre contaba de una hermana que había fallecido a los 19 años de peritonitis.
Es más, me llama la atención que en aquella época tantos chicos estaban operados de apendicitis y contrastando con los tiempos actuales, no es tan común esa práctica.
Se podría pensar de ello dos cosas: Predominó en temor en los padres con cualquier dolor abdominal y ante la duda y para evitar una aguda infección, se operaba directamente, o bien los médicos aprovecharon la circunstancia para hacer un dinero extra a sus ingresos habituales, ya sea por ser cirujanos o pasando el problema a un cirujano amigo. (¡Qué mal pensado que estoy siendo!).
Un abrazo!!!
Puede que algunas gentes precavidas se lo hicieran extirpar, antes de que se convirtiera en algo peligroso. Lo que se dice, cortar por lo sano o curarse en salud
Es muy posible tu razonamiento!
Se veía mucho en piletas de los clubes y en las playas, un 50% de la gente estaba operada..
Hoy no se ve tanto, ni se escucha. ¿Será que no afecta a tanta gente como lo hacía antes?
Un abrazo!!!
Yo creo que hoy ha dejado de ser algo tan peligroso debido a los avances en medicina y cirugía y la gente sabe que una apendicitis aguda, salvo descuidos, tiene oportuno remedio. Cabe destacar el milagro de los antibioticos. Un abrazo, Jorge!
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