Hace veinte años
conocí a tu madre.
¡Era tan hermosa!
En uno de mis viajes al interior,
nos conocimos en un baile.
Justamente se festejaba
el cumpleaños del hijo
de una prima mía.
Me encontraba en ese
momento en el pueblo,
los visité, y me invitaron a quedarme
a festejar el cumpleaños
de su retoño.
Me tomó un poco de sorpresa
el festejo, porque ignoraba
la fecha del cumpleaños del niño.
Acepté muy gustoso.
Fue una maravillosa
e inolvidable fiesta.
Para mí más feliz,
porque conocí
a la mujer que te dio la vida.
Esa noche, nos quedamos
hasta muy tarde.
Me ofrecí acompañarla
hasta su casa,
accedió, pero no llegamos a ella.
Sino a la habitación
del hospedaje donde
yo me había instalado por esa noche.
Danzamos toda la noche,
y nos sentimos atraídos,
hasta llegar a tener una relación sexual.
Al día siguiente,
tuve que partir hacia
otro pueblo, para seguir vendiendo
mis prendas de vestir.
Al año siguiente
de este encuentro,
me casé.
Mi esposa no pudo engendrar.
Tratamos de adoptar
un hijo, pero no fue posible.
Así que continuamos
nuestra existencia juntos,
compartiendo nuestro mutuo amor.
Aceptamos nuestra realidad.
Siempre he sido partidario
de que así sea.
Hoy, te presentas ante mí,
diciéndome que eres mi hijo.
No sabía que existías.
Tu madre sabía que yo
ya me había casado,
porque dos años después
de nuestra noche...
nos encontramos.
Nos saludamos,
charlamos breves momentos...
y ella partió, sin decirme
nada de tu nacimiento.
Lo he ignorado totalmente,
hasta hoy.
No voy a ir a hacia un ADN,
tienes exactamente
las mismas facciones mías
cuando tenía tu edad.
Yo, con mis cuarenta años...
y tú con tus diecinueve.
No creas que no me estás
dando una alegría.
Lástima no haberme enterado
de inmediato.
Después de pasar esa noche
con tu madre,
me casé inmediatamente,
pero de haberlo sabido,
todo hubiese sido muy distinto.
Pero... he de hablar con mi esposa,
y si Dios lo permite,
te aseguro que has
de tener tres padres.
Te daré mi apellido.
Antes le he de comentar
de ti a mi esposa.
Convérsalo con tu madre,
ahora ella sabe que has
venido a visitarme,
y a decirme quién eres.
Hijo, estás delante
de tu padre...
Me hace muy feliz tu presencia.
Permíteme estrecharte
entre mis brazos,
hijo querido...
no sabía que existías.
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - 23/03/2014)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de junio de 2020 a las 01:36
- Comentario del autor sobre el poema: Suceso imaginario de autor. Feliz día, amigas, amigos del alma. Hugo Emilio. POEMA REEDITADO. Hoy, grabado en Ivoox. Imagen extraída desde Google.
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Comentarios11
Una bonita historia, seguramente muchos la habrán vivido.
Saludos amigo Hugo.
Gracias poeta.
Saludos amigo-
Cuídate amigo poeta y gracias por esta nueva obra que compartiste.
Me cuido hermano poeta; gracias.
Con sumo agrado les comparto.
Bella nueva imagen, Luis.
Gracias.
Una HISTORIA que puede exisitir en algún lugar.
Mi querido recitador del alma, gracias por tu voz, gracias por ser como eres.
Un abrazo
Claro que sí, María!
Mi querida amiga del alma, muchas gracias
por tu comentario y tu amistad.
Un abrazo.
La tendrás siempre, incluso cuando deje y ya no entre en ALMA, te recordaré eternamente,y tengo tu voz guardada.
A mi IVOOX no me deja subir mis audios, tengo varios, pero o soy una tonta de remate que no lo entiendo, o es que no lo acepta mi pc, me enseñó Estanislao Jano, pero no logro subir ni uno.
Un beso.
Una historia narrada con una bella voz y escrita con maestría. Un verdadero placer leerte. Abrazos
Muy agradecido, Nuria.
Un abrazo.
Qué mal nos tiene acostumbrado amigo Hugo Emilio Ocanto, el día que nos falte de este portal te echaremos tanto en falta, sin esas declamaciones tan hermosas y esos escritos que son como guiones de obras de teatro. Sí, nos estás acostumbrando muy mal, pero sin tus intervenciones este portal no sería el mismo.
Recibe un gran abrazo desde mi bahía gaditana.
Para mí es una bella y sentida costumbre, José.
Quisiera aprovechar que aún estoy con vida... compartir con ustedes,
mis amigos del alma.
Quiero que me recuerden, cuando ya más no esté, hermano poeta.
Un enorme abrazo desde mi amada tierra rgentina.
¡Vaya!
Que gran historia maestro..
Un gusto pasar por su espacio.
Gracias por siempre regalarnos un recital tan espléndido como siempre, y esta prosa magnífica..
Saludos
Muchas gracias, Henry.
Agradezco infinitamente tu presencia y comentario, poeta.
Saludos.
Vaya historia!!!
Parece estereotipada, pero me imagino que cuando se vive en carne propia, debe ser tremendo.
Un abrazo, Hugo.
Gracias por acompañar, Rafael.}
Pongámonos en la piel del que es protagonista... en vida real.
Agradecido por estar, poeta.
Un abrazo, Rafael.
Mi tristeza, mi piel y el sentimiento
se me llenaron de lágrimas
Ya sabes...
Algo así en mi vida me hubiera gustado
mucho, mucho
y más allá de lo que te imaginas
Eres un espectador de su autor muy sensible, Héctor.
Y te aseguro que me hace muy feliz.
Se te mete en la piel... y ahí demuestras tu calidad humana.
GRACIAS POETA.
Muy sentido y muy hermoso tu poema Hugo Emilio. Cuanto casos similares existen y a veces sin conocimiento de los padres.
Un fuerte abrazo amigo poeta
David
Es como dices, David.
Cuantos casos similares existen...
Gracias por acompañar, amigo.
Un fuerte abrazo Mi buen amigo poeta.
Una historia sorprendente por su contenido y mas de un caso por ahí existe como la vida misma.
Cuando existe una versión dramatica que nos haces llegar siempre das en la diana Hugo
Supongo que muchos casi exactos han de existir, Jordi.
Muchas gracias por tu comentario.
Waooo que bella historia en estos sus versos amigo Hugo.
Cuanto sentimientos encontrados, amor de padre a hijo y la manera con tanta seguridad y humildad de aceptar a ese hijo que sin saber que existía, aguardaba ese hermoso encuentro, para saber de sus raises quien es parte importante en si existe.
Me fascinó amigo.
Le doy 100 de 💯.
Abrazos fraternales
👏👏👏👏👏👏👏
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