Cuando el día cierra la puerta, lo hace para esperar
a su inseparable amiga la noche.El crepúsculo, avanza
lentamente y en su mano contiene una rosa...
Cuando aparece el alba, en sus manos, se abre el
libro del tiempo, el sol, decide pasar página, y en los
balcones las flores se frotan los ojos.
Si hablara el día, seguro que anunciaría la noche,
pues no sabe dormir salvo en sus brazos. Apacible
resulta su mano, acariciando las trenzas de la sutil
melancolía.
Es el suave viento, quien posa su mano derecha
en el hombro de la rosa, metiéndose la izquierda
en el bolsillo, para convertirse en un vulgar ladrón
de perfume.
El aire, es el único amante que se permite dormir
con el fuego en la misma cama, sin tener que
firmar las cartas que escribe...Es el dialecto de
la naturaleza, pues no necesita sillón para sentarse.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 8 de junio de 2020 a las 03:28
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Ross4, LCRNC, Willie Moreno
Comentarios2
Bonita foto, para enmarcar los pensamientos.
El aire no necesita firmar nada.
El aire nos da la vida y nos la quita si quiere... y Duerme en todas y en ninguna...
Un saludo Emilio
Muy cierto
Un saludo cordial Texi
Si hablara el día, seguro que anunciaría la noche, pues no sabe dormir salvo en sus brazos... Me encantó, saludos y un abrazo.
Muchas gracias por tu comentario.Me alegra saber que ha sido de tu gusto.
Un saludo cordial
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