¿Quién eres que de solo oír tu nombre
se erizan muchas pieles
y que con solo tocar un cuerpo
lo vuelves frágil como pétalo?
Yo soy la peste,
emisaria de la muerte,
reina del malestar,
enemiga del cuerpo.
¿Porqué has venido a este mundo
para llenar de almas el inframundo
y sembrar el pánico entre los vivos?
En el mundo ya no caben más impíos.
La hierba mala ha traspasado el muro,
y, si no la arranco de raíz,
el jardín de amor ya no florecerá.
Pero, ¿Porqué a pesar de tu presencia
muchos seres vivientes no se intimidan?
La soberbia del hombre es más fuerte
que su deseo de salvarse de mi,
y piensa que su soberbia es una barrera
que yo nunca podré traspasar.
¿Por qué miles de inocentes
tuvieron que caer
en los brazos de la muerte
por tu causa?
Nadie valora la vida de nadie,
solo cuando ya no existe,
como se valora la primavera
cuando llega el otoño.
Pero a pesar de mi misión,
mi reputación está muerta.
solo soy el verdugo
de los mortales imperfectos.
- Autor: Miranda Mori (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de junio de 2020 a las 12:22
- Comentario del autor sobre el poema: Otro poema basado en las lecciones que está dando la pandemia del covid-19
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: JUAN ROMERO SOTELO, Lualpri, alicia perez hernandez
Comentarios2
Buenas letras, gracias por compartirlas! 🙃
Yo creo que de todo se aprende, el hecho es si lo aplicaremos o no!
Gracias.
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