Pasaste a mi lado sin mirarme,
Como mi juventud, y como ella,
No te importaba recordarme;
Otro iba junto a ti y aún eras bella.
Quise gritar tu nombre y sentí pena,
Había ojos y oídos indiscretos;
Tu andar era jovial, tu risa plena,
Y te volvía guardar en mis secretos.
Callé mi grito pero no el deseo
De sentir, cómo antaño,
El gusto por el fácil devaneo
Y el miedo a la mentira y al engaño.
Fue un instante, no más,
Tan cierto como el sueño del que sueña
Y tan bello y fugaz
Como las blancas flores de la alheña.
No me ignoraste, ¡No me viste!
El de ayer ya no soy,
Tampoco tú eres la que fuiste,
No ese tiempo es el de hoy.
Pero que importa que la vida pase
O que tú pases junto a mí sin verme,
El de ayer con tu ayer que se solase
Ya que mi hoy con el hoy dichoso duerme.
- Autor: J. Mangas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de junio de 2020 a las 18:01
- Comentario del autor sobre el poema: Es un poema que expresa la añoranza del pasado.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Alice777
Comentarios2
Fue un instante, no más,
Tan cierto como el sueño del que sueña
Y tan bello y fugaz
Como las blancas flores de la alheña.
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QUÉDATE CON EL SUEÑO QUE SE SUEÑA ESO TE HARÁ FELIZ. COMO ME HACE FELIZ LEER TUS BELLOS VERSOS.
SALUDOS POETA
Gracias por tus comentarios.
La vida es el andén de transbordo y es bueno tener compañeros de viaje que saben expresar sus emociones como todos los que escribimos aquí.
Besos.
Siempre me ha gustado la figura retórica de la alheña, solo florece en verano cubriendo todo de mil florecillas blancas, y su aroma dulce que después se va.
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