Desorientación enganchadora
Es una oscura y fría noche.
Me encuentro sola, en descubierto...
Camino por el sendero atorada de mil preguntas.
Me siento desechada arrojada sin piedad.
Dolor y sufrimiento que tal acción causa en mi.
Tan frágil que soy, pierdo la noción del tiempo,
¿qué es lo qué realmente soy?.
Un ser desgarrador, es una daga clavada en mi corazón.
De este enorme laberinto, pido auxilio.
Esperando a que atiendan a mi llamado...
De este enorme laberinto, imploro subsistir a está angustia.
A veces quiero, a veces no puedo.
A veces escucho, y a veces no miro.
A veces no miro, y a veces escucho.
A veces lo pienso, a veces lo digo.
A veces lo digo, y a veces no lo pienso.
A veces si, a veces no.
Simplemente a veces quiero, y a veces no quiero ser esto, quiero ser el cero y empezar de nuevo.
Solo a veces... A veces... A veces...
Desafortunadamente a veces que resulta ser eterno.
- Autor: Maria Rosas ( Offline)
- Publicado: 11 de junio de 2020 a las 03:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Willie Moreno, alicia perez hernandez, forsety
Comentarios2
La duda es señal de inteligencia cuando dudamos pensamos y encontramos un camino imperfecto, te felicito
Eterna contradicción poética.
UN saludo María.
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