En la espesura de mi soledad
ésta me corona reina fina,
inteligente y femenina,
me da hermosura con facilidad,
da sabiduría sin complejidad,
fue la soledad quien me hizo imponente
capaz de ver tu mente,
de la bruma renací con dones
de gran rompecorazones,
¿lo quiere comprobar? ¡venga y tiente!.
Comentarios1
la belleza encarnada, la poesía hecha Mujer.
muchos saludos.
gracias 🙂
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