Un silencio sega... El tuyo, por propio derecho. Secciona. Me recorre leve y discreto; diáfano en su aroma pero profundo y ardiente como aguardan los adentros de mi líquido anhelo.
Extenuada de ayeres, no he traído a ti las estrellas besadas con las que te recibo en mi portal; ni el azul, apenas celeste reflejo del marco en tu boca de luna.
Se agotaron las margaritas deshojadas por mis manos donde sonaba un 'me ama'... el ave calló y mi voz se quebró en el estremecer de la noche continua... en esa deliciosa fricción queda y ocurrente de dos locuras rompiendo el minuto de la nada...
Quedaron los labios henchidos latiendo el pundonor extraviado en el último desafío.
Te recibo tibia... expectante. Presurosa atravieso el pulso que agitas con mi nombre entrecortado al roce de tu boca.
En esta hora acudí a ti, así, circunspecta... sin estrellas; ni azul celeste; ni margaritas en las manos...
Fui por un instante, un alma en desnudez. Piel buscando en lo eterno de la tuya el abrigo ante la ignorancia de sus magnitudes.
No está mi flor dispuesta a sacrificar por retraerse,
la saeta amada que le perturba la razón...
Desciendes Ángel a desenvainar tu espada en el monte de tu templo... Moras en su Edén...Tú, su dios, su amo...
Ángel que sublimas. Venerado mago de palabras... poderoso ingenuo; expones mis coordenadas replicando y arribando a dominar los renglones de una partitura que sólo reconoce tus dedos...
Vengo a ti al tiempo de tu venida. Me miro ya, rodeada del centelleo de estrellas nuevas; de claves de Sol, azules cielos y blancos pétalos; todo reflejo de mí,
inmaculada de perlas,
en el espejo de tu cuerpo...
Yamel Murillo
Intimísimos
Las Rocas del Castillo©
D.R. 2017
- Autor: Yamel Murillo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de junio de 2020 a las 03:02
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Lualpri, alicia perez hernandez
Comentarios2
Muchas gracias por sus letras, querida poeta.
Un abrazo.
Gracias a ti por permanecer!! Abrazo Luis
Cuídate mucho!
Te recibo tibia... expectante. Presurosa atravieso el pulso que agitas con mi nombre entrecortado al roce de tu boca.
En esta hora acudí a ti, así, circunspecta... sin estrellas; ni azul celeste; ni margaritas en las manos...
Fui por un instante, un alma en desnudez. Piel buscando en lo eterno de la tuya el abrigo ante la ignorancia de sus magnitudes.
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INFINITUD DE BELLEZA, COMO IR AL CIELO Y BAJAR A LOS INFIERNOS O COMO ÁNGEL O DEMONIO, EN UN RESPLANDOR DE BELLEZA TUS VERSOS.
ABRAZOS INFINITOS POR EL PLACER DE LEER TUS BELLOS VERSOS
Tus palabras llenas de belleza son las que me motivan a seguir expresando siempre como hasta ahora, desde el corazón mismo. Te mando mil abrazos y estrellas querida amiga! Gracias!!
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