Tras la seda del tiempo,
silueta luciérnaga,
rondas luz inconstante
las estaciones de mi humor.
De costumbres irreconocibles,
entre cada conjugación
de nostalgia
has de pronunciar la tragedia
con baladas de espuma,
arañas bucales,
pero seguro curiosa,
ya no quedarás paralizada
por el tedio
que antes evadías
en bares y cafés.
Serás de un atardecer
menos intranquilo
al que conocieron
mis cienes
y ahí en tu pecho
nuevos peregrinos
habrán dejado idiomas,
parábolas y cañas,
que ocupas en soledad.
Ahora que vuelvo al contagio
de tu luna ausencia,
no pasaste por aquí
solo cargando contigo,
el ave de tu huida
ha dejado de chillar por toda
la casa
y destinados ya,
a un amanecer ajeno,
solo pregunto,
balbuceo:
¿El amor se espera
o se combate,
mi mariposa de sal?
- Autor: Arrequin ( Offline)
- Publicado: 16 de junio de 2020 a las 23:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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