Tus manos son llamas,
llamas de un fuego prohibido,
que juguetonamente
se deslizan por mi piel,
marcándola, quemándola.
Ellas se acercan, la rozan,
calientan y derriten.
Cual cera y llama
en su juego de pasión.
Mientras una brilla y resplandece,
la otra es consumida y desaparece.
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Autor:
Panda37 (
Offline) - Publicado: 17 de junio de 2020 a las 08:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri
Offline)
Comentarios2
Sutil y sensual poema.
Felicitaciones.
Hermosas letras...
Gracias por compartir...
Saludos
Rav
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