Que suspiros y delirios
los que doy por las noches
es mi momento, es mi tiempo, reflexión congruente
que recuerdos, planes, y suposiciones
me envargan, me destruyen, me queman la mente.
Con un solo trazo en el suelo, a pura memoria dibujaria tus latidos
los que grabe claramente recostada en tu pecho,
caliente, ardiente, como el sol en el verano
sin prisa, ni noción, de que se me acabaría el tiempo.
Distancia incontable, silencio absoluto, en la misma habitación, sin eco, sin murmullo, juntos pero no, la niebla nos iba cubriendo, borrando así el sueño de toda una vida, arrancando de mi, mi razón, mi cordura, y mi alegría.
Comentarios3
Veo en tus letras partidas
un sentimiento profundo,
cual lo mas triste del mundo
que te ha pasado en la vida.
No hay ni pizca de alegría,
bien se lo puede notar,
desde el comienzo al final
muestras dolor, niña mía.
Mas, pese a que tu poesía
se encuentra inmersa en la pena,
en su conjunto diría...
Te ha salido muy, muy buena!
Felicitaciones!
Cuídate!
Vaya... Es sorprendente la energía que en este preciso instante me embarga, poder comprender que lo poco que escribo es significativo para algunos, me motiva, me inspira, a seguir plasmando como veo mi mundo.
Saludos y muchas gracias.
Gracias a ti por despertar inspiración con tus letras.
Cuídate!
Hermosas letras...
Gracias por compartir...
Saludos
Rav
Gracias por tomarse el tiempo de leerlo con detenimiento, de la misma manera cómo lo escribí.
Saludos Rav
Un poema triste con visos de esperanza.Todo lo bueno se puede repetir.
Un saludo Peña Cielo.
Estoy trabajando en ello, pero definitivamente las repeticiones valen la pena, y escribirlas, más aún.
Un gran saludo Jose.
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