Que lujo de
Anfitrión un
Señor tan distinguido
Nos mostró su casa
Y su jardín
El hogar estaba encendido
Y el chisporroteo de la leña
Levantaba un poco de humo
Hasta su capa de mago
Que solía ser por las noches
Las calles se aterciopelaban
En cuentos y juegos de
Magia, se aglomeraban
alrededor de él
El tenía una voz seductora y
Su espacio se multiplicaba
En ojos expectantes y asombrados
Con su magia y que al mover su
Capa desaparecía y reaparecia
En otro lugar de la calle
Su público seguidor alentaba
En aplausos y admiración.
Así como esa noche solo
Fue un excelente anfitrión.
Comentarios1
Con ojos expectantes y asombrados
ante su magia de letras que al mover su poema aparecía y desaparecía.
Encantado con la lectura.
Gracias querido poeta por pasar por mis letras un saludo de amistad y afecto buena semana
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