DETRÁS DE LA PUERTA
Escribo mis versos en una taberna.
Los miro instalarse en la rueda
del tiempo que tengo
gozando una plena.
Yo escribo los versos sonoros
vestida de fiesta.
Apunto a la luna con una escopeta
rellena de dulce de fresa
y beso la jarra de vino
con labios de hoguera.
Me embriago de luces
y voy caminando a la esquina
del sol y la luna
ansiando los fuegos
que anidan en ellos.
Hay noches que leo mi historia
con lentes viajeros
son ellos gigantes maestros
que cuidan la huella
que deja en mi puerta el dueño del circo
que alegra la escena.
Hoy veo la vida pasar
en paz y sosiego.
No temo a la muerte
y voy a pedirle que espere diez años
detrás de la puerta.
Su ausencia me otorga la gracia
de amar sin mesura.
Con cuatro claveles
y cinco laureles
yo invoco a la diosa del beso
le leo unos versos eróticos
y ella permite que el tiempo
transcurra más lento.
BEATRIZ OJEDA
DERECHOS DE AUTOR.
Comentarios4
Tu intención metafórica dejará un poso de ambigüedad que hará difícil llegar a la orilla.Bonito.
Un saludo Beatriz.
José, no entiendo tu comentario. Perdona.
Gracias igual por dejar tu huella.
Me ha gustado tu forma de escribir.
Un saludo.
Hermosas letras, gracias por compartirlas. Saludos
Muchas gracias Osler por tu comentario.
Abrazos
Muchisimas gracias por compartir tus bellas letras, querida poeta.
Cuídate mucho!
Muchas gracias querido Lualpri por tu bello comentario.
Abrazos
La poesía no es más que el camino lleno de palabras que de nuestra mente caen como gotas de lluvia, para refrescar nuestra vida o crear una tormenta que arrasa con nuestros sentimientos. Es mejor ver desde adentro y no cerrar la puerta.
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