¡Monedas de plata!
tú por ellas bailas, simiesco;
y sin ellas, un pobre mono te ves.
-“Ellas en mis manos ligeras
con su brillantino color de áurea codicia,
visten mis fríos y desvisten debilidades
que hube de bregar en su pos”.
Veleidosas giraron en traidora redondez
yendo furtivas a novicias y ávidas arcas.
Guardo la soledad de ese ignoto que padece
confesionario lego de un banco fundido,
y expone la hipnosis aletargante de sus deudas.
Balsámicos y lúgubres seràn los lamentos caídos
junto a las hojas caducas de un vil precipicio.
- Autor: Charo. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de junio de 2020 a las 00:20
- Comentario del autor sobre el poema: ¿Mono? ¡No!, Homo, pero juguetòn , tanto como aquél. Y a veces los juegos son muy peligrosos en sus ludismos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, EVOLA.RL
Comentarios1
Mi estima por ese punto de atención hacia mi juguetón monito organillero. Gracias, EVOLA.RL.
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