Hoy, se dividió la carne
para dar de comer, si descompuesta;
al tiempo del festín, las figuras insaciables tomarán puesto.
Mañana, sirvieron el vino y colocaron el mantel;
todos reunidos a comer.
Nadie extrañará la carne,
mas sí la ausencia en el plato:
el hambre despiadado, sin rastro, devora,
y hace gritar.
- Autor: Alejandro Pezeira (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de junio de 2020 a las 02:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
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