Gime una señora encarcelada
en una prisión bordada en oro
son lágrimas de un tono incoloro
porque solloza sin ser notada.
Se obliga sin estar obligada
a dar un fuerte grito insonoro
porque sabe que es otro tesoro
de sonrisa amplia pero callada.
Aun con cicatrizada experiencia
su corazón y sus labios muerde
en el afán de pulcra apariencia.
No hay nada malo qué ella recuerde
en su sacrificada creencia,
oscura alcoba y un jardín verde.
Luis. Angel Castillo Aguirre
Los Derechos Reservados // 24-06.2020 //
Foto tomado de Red
- Autor: ....s🔥....l (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de julio de 2020 a las 08:35
- Comentario del autor sobre el poema: Realidad muy frecuente... en una casa grande, el grito y el eco se profundiza// una casa amueblada y un corazón vacío...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Freddy Kalvo, Willie Moreno, AnnaSerena28, Tezla Abastida
Comentarios4
Bien logrado. Muy bien.
Abrazos fraternales amigo Luis.
😃👍
Excelente soneto.
Muchas veces son jaulas de oro. Mucho lujo, poca humanidad.
Un saludo.
Es cierto, jaulas de oro..
Recibido el saludo...
y le envió dos..👍👍
Muy bonito poema. Me gustó mucho.
Saludos.
👍
Muy lindo 🙂
👍
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