La sal en tus manos
Es la miel que me endulza
Las heridas,
Es el tibio manantial
Que restaña mi dolor
En las tantas noches frías.
La savia que me nutre
De silencios
Antes que despunte el día.
Mi salado sacramento.
Mi pagano sacrilegio
Mi extremaunción.
Ven a mí. Mujer...
Deja que me sacie de una vez
Con el salitre de tus dedos.
Deja que me pierda
Para siempre
En los estuarios de tu cuerpo.
Déjame llorar la sal
Que se agolpa en mis adentros….
La mía es hiel, ponzoña,
Puro veneno.
La que tú amontonas
En las manos
Tiene los sabores de tu piel,
La dulzura de mis besos.
- Autor: Jesús Rodríguez Saludes ( Offline)
- Publicado: 26 de junio de 2020 a las 14:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 44
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.