El atardecer se está cayendo
Como la fina arena que cae lentamente
Ante el susurro del tiempo y el silencio.
No tentarás a convertir mi piel en sangre
Los gritos silenciosos del anochecer en la penumbra.
El lento atardecer y la densa oscuridad me está consumiendo,
Y entonces es al cuervo cuando le pregunto:
- “¿Cuándo se acabará mi triste anochecer?”—
Oigo tu risa en medio del incansable mar.
- “Nunca más”— Me respondiste ante mis lágrimas de cobre.
Olvidé lo que es ser olvidado,
Porque perdí la llave de la libertad,
Que abre las puertas de mi susurro silencioso.
Tiento a rendirme ante tus ojos de fuego saciado de vanidad.
Las paredes del cronómetro somos tú y yo
en medio de un ahogado mar cálido.
Rasgo tu piel desnuda esperando salir de tu oscura cárcel.
Susúrrame una vez más,
Cántame una vez más,
Para que mis alas se extiendan
En el extinguido fuego del olvido.
Tomo aire y respiro.
Grito ante el vacío eterno.
No hay respuesta ante tu pregunta
Vestida de mentiras,
Harapos a los que no me atreví a ponerme
en medio de mi dulce mar cristalina en medianoche,
porque está vacía como el cuenco de tu mar.
Reposo ante tus flechas cicatrizadas en mi piel desnuda
Esperando a que tú aparezcas con los brazos abiertos
Y con tu risa falsa entre el fuego apagado por la avaricia,
Mientras que el atardecer me carcome
Y me consume como las velas encendidas en el silencio.
- Autor: Dara, La Rusa, Sanz, etc. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de junio de 2020 a las 14:08
- Comentario del autor sobre el poema: Inspirado en la canción del vídeo, "House Of Cards".
- Categoría: Triste
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Yamila Valenzuela
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.