Hay una parte de mí que siempre se queda en todos lados, la imagen que dejo en la frente de los demás son pedazos que luego busco, y me hacen estar incompleto, no debe ser así, por que todos esos fragmentos son míos y los extraño, los busco a tientas y en tinieblas, dormido, meditando, corriendo solo por esos pasillos tristes, por este lugar donde me he quedado sin ti, sin tu amor, sin todo eso que ya te digo. Me estoy disolviendo, no quiero pensar que ya no existo, que al fin me he terminado, que todos me han quitado algo, y solo quedo en recuerdo, no quiero ya mas amigos ni preguntas, no mas razones para estar, he probado a ser ente, y me ha gustado, he visto como me despeño en acantilados enormes y he viajado a mundos donde el infinito puede ser un instante y de raras formas, me he sumergido en abísales profundos, y creo que finalmente me he convertido en fantasma, ahora lo se, si, me di cuenta, nadie voltea a mirarme ni tus ojos que tanto ame, hoy he muerto. Eso siento, y me he quedado, estoy inerte, por ahora pensando, y las lejanas fronteras del espíritu son mías, he de volar radiante hacia el sol, pero me pesas y me quedo a contemplarte, y me impresionan estas formas y todo parece de papel, tu mundo es raro para mi, y solo nos vincula esta decisión, su cordón ata las dos esferas, tu corres aprisa y persigues tus quimeras y en un instante estoy contigo otra vez, siempre juntos, ya nada me separa de ti, quiero verte y decirte que en mi mundo todo es frágil que las cosas no pesan y que la felicidad es algo que siempre nos acompaña pero no se siente.
Hay momentos que vigilo una caverna por que de ella salen seres nuevos y me divierte la sorpresa de sus ojos, me escondo de ellos para que no me vean como antes en la vida, tengo miedo que me coman y no vuelva mas contigo. Te he rociado con una cosa brillante que encontré, es lindo verte como te sonríes y crees que es el sol que te toca, a veces tengo curiosidad y voy hasta ese lugar donde te encontré la primera vez, me quedo largo rato persiguiendo la razón por la que los demás no están, solo hay viejas figuras de hierro, y un manantial de donde brotan muchas lagrimas por mi, y me entristezco.
En tu mundo hay tristeza, en el mío solo amor, con amor no se llora ni se riñe, tampoco se hiere ni mucho menos se aprisiona a nadie, la memoria de todo aquello me da tristeza, se que ya no estoy, y que jamás volveré, pero mi amor parece eterno, no se va, a veces lo saco de mi pecho y le digo que allá estas que te diga cuanto ha crecido por ti, y le da miedo se esconde como yo. Soy fantasma por ti, esta vida entre mundos es por si acaso me recuerdas y quisieras alguna vez mirar al cielo ver las palomas volar a lo lejos, en ellas sabrás cuanto amo volar y ser libre aunque en vida nunca lo logré.
- Autor: Sandro Tovar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de agosto de 2010 a las 11:54
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando amamos de sobrada manera quisiéramos que en un instante que dura nuestra muerte, pudiéramos quedarnos a contemplara al ser amado.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
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