Respira la muerte y exhala la vida, junto a pies fríos y tierra cubriendo el pellejo. Malditas las veces en las que lloré por egoismo, por desvelo y rabia.
Malditas las veces en las que sonreí entre sus chistes trágicos, pues relataba su vida. Malditas las veces en las que desperté porque me acurrucaba el sol y no la luna.
Debi observarte vestirte, desnudarte, mojarte y secarte para recordarte en mi mente por más tiempo. Me arranco lágrimas y las hago marea en la costa de tus palabras.
Dame un último trago de dolor, para curarme en estos vagos días, Yo, siendo débil por pensarte, por sentirte y recordar.
Sigo siendo egoista y lleno al olvidarte y extrañarte Ven hacia mi, pureza impetuosa te dejaré acercarte hasta erizarme la piel
- Autor: divinatragedia ( Offline)
- Publicado: 2 de julio de 2020 a las 19:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
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