Caminando por las aceras de una ciudad falsamente perfecta,me topé con un sujeto demasiado raro.
Tuve una breve pero profunda plática con el, sin decir palabra alguna.
Seguí mi camino, pero a cada paso que daba se me olvidaba el rostro de ese sujeto.
Segundos después pude notar que me estaba siguiendo.
¿O quizá eran mis delirios que se materializaban atravez de esa forma?
No lo sé, simplemente aceleré el paso, encendí un cigarrillo y miré cada 3 segundos hacia atrás.
Eran altas horas de la madrugada, el cielo nublado y
El crujir de las hojas al ser golpeadas por el viento hacían ese momento una mezcla de sensaciones , como si mi estómago ardiera.
De pronto pude ver a lo lejos un misterioso río que tenía justo enfrente una banca desgastada por el paso de los años, pero que se veía muy cómoda ,mucho más después de haber caminando desesperado para que no me siguiera ese sujeto.
Camine hasta sentarme en esa banca. Era el lugar perfecto para pasar el resto de la madrugada.
Me senté de lado izquierdo, dejando un espacio para el vacío.
Apenas me acomodaba cuando pude escuchar una voz aguda, ya cansada, como si le doliera hablar .
Dijo: Que bello es el reflejo de la luna sobre el río , aunque , lo es un más el resplandor de la luna sobre el cielo.
Me quede perplejo, por qué tenía la certeza de que era ese sujeto, pero ¿Cómo? Si estaba completamente solo en esa banca.
Mi única compañía eran las arañas , los grillos y las luciérnagas.
Miré hacia el río y ahí se reflejaba una gran luna llena que se cubría de unas nubes cargadas de lluvia.
Di un suspiro , me froté los ojos, para después cuestionarle al silencio.
¿Por qué no he podido ver la luna en el cielo?
Hasta que la voz de ese sujeto se hizo escuchar diciendo lo siguiente: " la luna siempre está visible en el cielo, solo que no has querido verla. Te has quedado mucho tiempo viendo el reflejo del río, sin mirar al cielo y contemplar su verdadera belleza."
Mire a mi al rededor desesperado, tratando de encontrar a aquel sujeto, pero solo escuchaba un sonido que poco a poco aumentaba, tanto hasta despertarme, era mi alarma, ya era la hora de ir a trabajar.
- Autor: Alberto Navarro. ( Offline)
- Publicado: 6 de julio de 2020 a las 23:54
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 25
Comentarios3
Todo muy bien, hasta eché andar mi imaginación y bruscamente la alarma y que ya era la hora de ir a trabajar me rompió el encanto de tu sueño.Para mí sería el final así,pero solo escuchaba un sonido que poco a poco aumentaba hasta dejarme sordo y aturdido en la orilla del río en un profundo sueño y otra vez escuché el sonido que parecía alarma de un reloj escondido y me desperté sorprendido,era un nuevo día y se hacía tarde.
Con todo respeto a tu autoría.
Esa era la idea,que se corte bruscamente la atmósfera del sueño, sólo que la puse muy literal pero muchas gracias por darme tu punto de vista, lo tendré presente.
Hermoso a más no poder como usted sr. Alberto
Ohhhh ! Po.
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