De modo que nada queda,
salvo cierta turbación espacio–tiempo
que aún, durante noches, halla
inhabitado mi silencio para pernoctar.
Canciones que rascan su aullido sobre mi espalda,
poemas aún inciertos que aseveran,
rostros que muestran otros rostros, en un piso
lleno de estiércol y calamares;
¿qué de cierto hay en todo esto?
¿cuál fue la imagen que olvidamos traducir?
Nada hay, porque nada queda,
nada existe, porque nada hicimos.
Somos turbación del espacio,
inocuamente bañados sobre algún tiempo
o sea, vivos, mas no existentes;
o sea, vivos, mas no reales.
- Autor: Pedro Verlaine (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de agosto de 2010 a las 21:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Paulina Dix
Comentarios1
muy bueno saludos
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