Salgo al jardín a la hora más silenciosa
del beso con la noche
y allí está ella: la bruja milenaria;
sonriendo seductora
sobre una infinita alfombra de diamantes.
¡ Oh paraíso nocturno; circundante quietud
que conmueves los espíritus!
Es aquí afuera donde puedo
aspirar el hálito del mundo,
tenue y delicado,
que sumerge mi ser
en aromas de eternidad.
Arriba, los gigantes siderales
describen su infinita ruta
en compacta y perfecta
armonía nocturna.
Mi corazón se regocija
con la danza de la noche
y confía sus secretos
a las ninfas selenitas.
Ellas me dedican con ardor
su exótica danza del vientre.
¡ Oh dulces bailarinas…
que deliciosas sois y qué delicadas!..
¡ Dios… que balanceos de caderas
y senos virginales
bajo velos de plata!
¡ Oh instantes divinos
de sin igual contemplación!..
- Autor: ceam (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de agosto de 2010 a las 22:49
- Comentario del autor sobre el poema: Visiones y ensueños de un enamorado...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 39
Comentarios1
Vaya, si plasmas imágenes hermano. Que bien, te felicito. Un poema con buena inspiración. Te seguire leyendo.
Recibe mis saludos,
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