La noche,
cómplice de mis fugas,
tras el amor secreto,
que a oscuras me espera,
y al llegar a su alcoba,
por lo rápido, se desnuda,
la abrazo con ternura,
fusionados sin cordura.
De repente se escucha
un ruido en la cocinaa,
tal vez sea su marido
y una puerta suena
y genera más dudas.
Nos despedimos,
no sin antes sentir
su hermosura,
trémulos en el éxtasis,
y en pleno clímax,
eyacula mi premura,
salto la ventana
y vivo en carne propia
el peligro de la aventura.
Ya fuera,
la noche en su cadencia
me invita a descansar
en el jardín de la vida,
mi corazón palpita
a gran velocidad,
la misma que se logra
con la felicidad
de dos seres que se aman
hasta el final,
porque ella está sola,
sin el verbo amar,
y tengo que colmarla
con mi virilidad.
Oh que nocturna
y apasionada locura,
la que en cada encuentro
hace de mis sentimientos
una dosis de tremenduras,
que en mi enajenación,
me calman y me curan.
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Autor:
Rafael Parra Barrios (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de julio de 2020 a las 01:41
- Comentario del autor sobre el poema: Es una ilusión, una hipótesis, que nació en este portal, producto de un ejercicio de poemas fusionados. La poesía es realidad o fantasía, también ambas. Los versos de esta historia brotaron espontáneamente, como que si fuesen real.
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: migreriana, Mauro Enrique Lopez Z., Rafael Parra Barrios
Offline)
Comentarios2
Que aventura! La adrenalina que todos necesitamos, a veces y sin advertirlo. Intenso tu poema. Un saludo cordial Rafael.
Buenas noches Alma. Gracias por estar aquí, compartiendo experiencias y pareceres. Leí tu noche hace poco. Me encantó.
Muchas gracias a ti...la opinión de quien escribe tan bonito es siempre un aliciente. Saudos!
Hermosas imágenes poéticas
Buenas noches Gerardo! Gracias por tus palabras. Un abrazo hermano!
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