Dios está en nuestro corazón

Dios está en nuestro corazón

En estos tiempos de enfermedades, pandemias y sufrimientos

Nos agobian caos y miedos, de cuarentenas en lúgubres aposentos

Buscamos ansiosamente a Dios, confesando nuestros remordimientos

Acudimos al recogimiento en nuestros rezos y juramentos

Él, siempre anida en nuestros corazones y sentimientos

Vive en nuestra alma, en el cerebro y en los pensamientos

Nos guía y nos consuela en todos los acontecimientos

Es el camino que hemos diseñado y nos han mostrado, desde nuestro nacimiento

Para Él, todo nuestro honor y la venia de reconocimiento

Acechan caminos llenos de espinas, de sufrimientos dolorosos recorridos

También vendrán otros florecidos, de rosas de fragancias permanecidas

Viviremos las consecuencias de nuestros actos, en anhelos convertidos

Vamos por la vida, sembrando jardines de perfúmenos desaparecidos

También sembramos espinas, de llantos y toda clase de enfermedades

Nos harán sangrar, viviremos viacrucis de lágrimas de nuestras debilidades

De errores y yerros, que hayamos cometido en las oscuridades

Pero Dios está ahí, presto para sacarnos del abismo de nuestras profundidades

Nos abrirá el espíritu lleno de bondad, dándonos infinidad de oportunidades

Solo falta que el cerebro y el cuerpo, enderecen las voluntades

Vivimos en una burbuja, sin darnos cuenta lo que pasa a nuestro alrededor

Azotan los virus y las pandemias, eludiendo responsabilidades del caos amenazador

Los desmanes los achacamos a los gobernantes del estado opresor y perseguidor

No respetamos al semejante y miramos por el espejo retrovisor

Nos creemos dueños de la tierra, de la naturaleza y del entero mundo

Como si nuestro paso por la vida, fuera fortuito y vagabundo

Sin darnos cuenta ya olemos y los olores son apestosos y nauseabundos

Nos creemos de mejor familia, si agonizamos ya muertos y moribundos

Dios nos dio la vida placentera, hermosa y maravillosa

Y está ahí dentro de nuestro ser, para hacernos entender lo bello y amorosa

Darnos consuelo en los momentos difíciles de pandemias temerosas

No te rindas ante el clamor del Creador, que sus bendiciones son asombrosas

Él siempre nos regará con bendiciones y saludos, con risas cariñosas

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga junio 27-2020