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¿A cuanto los cigarros?
Fueron tantas cosas que santa claus me enseño, fueron tantas charlas de mujeres que tuvimos mi primer compadre y yo, fueron tantas discusiones que hasta nos mentamos la madre mi primer amigo y yo, fuímos mi padre y yo...
Él como mi abuelo se preocupaba por sus hijos, llamadas más o menos así: ¿dondé andas, cabrón? ¿ya me darás nietos? ¿ya mero vienes? Cuando empecé a trabajar, mi adicción al cigarro aumentó considerablemente, él temía que fuera a ser su reflejo cuando era joven, vaya que si lo estaba haciendo, él nunca me vió fumar; pero, sabía que yo lo hacía...
Todos los "trucos" que pensé que no dejarían rastro, él se los sabía y más...
Mi madre y él me educaron bajo el principio de libertad, por eso al recibir ordenes me cabreo un madral, por eso también me cuesta estar atado en un grupo y seguir su forma. Pero ese principio también tiene un lado bueno y es aceptar con huevos las consecuencias de mis actos y hacer lo que quiera siempre cuidando a los míos y a mí.
Irónico fue ver a mi papá fumando y no acompañarlo y yo fumar y el no acompañarme.
Tal vez cuando muera, lo veré otra vez y fumaremos juntos... a y otra cosa, se dará cuenta que aunque no he tenido novias como él, muchas mujeres suspirarán por haberme conocido. XDDDDD jajajaja
Saludos y buena vibra raza.