Hortus conclusus soror mea sponsa
hortus conclusus fons signatus.
Jardín cerrado eres María.
Jardín cercado por tu armonía,
tu deseo es orden para mí.
Eres huerto cerrado, noche escondida.
Fuente que enciende la sed mía.
Manantial atado a atavismos tales
que de hermana, esposa, bien mío
eres tú, espacio y claustro nacarados.
Los tiernos olores de tu hijo son hilo
que encierran el anillo, el contorno.
Tu virginidad no es de virgen, galaxias
hacen fila alrededor de tu risa.
Ven y protege mi espiga.
Hazme cerco y evádeme del orbe.
Pobre, el que te dé la espalda y corra.
Zorra, la que oye y desdora tu voz.
Sí, si te empeñas eres huerto cerrado,
hermana mía, esposa, jardín vallado
y fuente escondida.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de julio de 2020 a las 15:48
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando la habitación propia se vuelve pesebre sagrado ausente de bueyes, burras y sanjosés sobrantes.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 47
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