Lancé mis sueños al mar
para que todo terminara
y así, tu boca y tu mirada
no consumieran mis noches
y ya no hubieran más reproches
para mis labios sedientos
y que fuesen el sol y el viento
los que llevasen mi herida.
Pero entonces la melancolía
invadió al cielo como tormenta
y para agrandar mis penas
hizo de ti una isla,
y al arreciar los dioses su ira
sobre el océano... ¡esperanza mía!
el mar no pudo llevar
mis sueños a otra orilla
y los dejó abandonados
en una isla perdida.
xE.C.
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Autor:
Alberto Diago (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de julio de 2020 a las 02:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Nuria de espinosa, Willie Moreno
Offline)
Comentarios1
Bendita melancolía, que nos muestra su lado sentimental con versos de sangre...
Abrazo y bendiciones Alberto.
Gracias Amigo Willie por tan bello comentario. Un Abrazo.
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