Erebus

Hace ya algunas lunas que no sé de ti, los vientos que mueven las ramas de los árboles me recuerdan a tu suave caminar, ahhh esas caminatas por las tardes en el bosque o las tierras de la comarca de Cydonia.

Hace ya algunas lunas que no te siento, tal vez sea que ya no puedes volar con la misma libertad, la última vez te vi muy cansada, quizás el alma te pesa como a la gata negra, o a la lechuza blanca.

Entre penumbras eres mi todo y la más alta estrella, si por azares del destino, un día o noche gustas beber de mi sangre no dudes en llegar a mi ventana, entra aquí es tu casa.

Recuerda que somos idénticos, tanto a ti como a mí la llama eterna nos parió, melancólicos adictos al dolor, tomemos un descanso para disfrutar de las maravillas de no estar solos, sonríe, yo estoy contigo.

¿Quién soy?

Durante eones camine la tierra maldito por hacer lo que mi naturaleza me dictó, cambie de nombre mil veces, pero al final mi nombre no pude ocultar, soy Judas, el que todo lo perdió, una noche donde la plata quemaba mi mano y donde mi alma abandonaba mi cuerpo.

Ya sin futuro en este desierto de soledad, te doy mis lágrimas, como señal de que no tengo más ojos para nadie, te doy mis sueños, pues mi mente solo a ti te pertenece, también con un suave movimiento de navaja te doy mi sangre, como seña de que mi corazón solo late por ti, bella Lilith.

Eternas Lunas-.