Acaecía la tarde y en el emancipado cielo salio una pequeña estrella que me susurro - Has visto tu algo tan sabio como el tiempo: es elegante prudente, discreto, quien sana, cura, pacífica. El tiempo es amigo de Dios, y el regalo de los seres averiados. - Lo entendí cuando curo el tronco de un árbol que al igual que mi corazón solía estar lastimado.
Comentarios2
Es muy lindo. Me gusta.
Si aún le das más tiempo
retoñará en sentimiento
Saludos
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