Deja ya el cuerpo sin carne.
Que penetre en él la lascivia
o el desinterés es lo mismo.
Y en el penúltimo diente,
un estallido de rosas sin encía,
forme el guante definitivo.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 17 de julio de 2020 a las 01:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Lualpri
Comentarios1
Hola, Ben
Me da la sensación que se devora a sí mismo. Completa imagen que lo deja uno sin aliento, al imaginar cómo sería. Gracias por compartirlo Ben.
Gracias David, un saludo!
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