el cofre color carmín

Tanta distancia, tanto tiempo. Tu perdiendo algo de mí, yo perdiendo algo de ti, ganándome mi vida y tu la tuya; Fue algo duro muchas veces dijeron que no valí la pena, solo sé que tengo miedo. Paso tanto y fuimos tan poco, no me enfoco en dañarme con el arrepentimiento, la confusión de la contradicción es rara; admito que he llorado infinidad de veces, que he intentado olvidarte y he fracasado. Me acuesto sin la certeza de un algo porque tal vez cambie y a pesar de un día escoger arriba y terminar muy abajo del mundo, al pesar de querer algo de calor y solo sentir frio me acuesto con algo seguro, algo que ha perdurado y ese algo se convierte en cuerpo, alma y corazón, los tuyos, en si eres tu lo que perdura, permanece y crece dentro de mí. Te quiero ahora, te quiero hasta los confines de mi cuerpo y hasta el tiempo que mi alma persista pura en su inocencia. La existencia de un solo ser es minúscula en el flujo de la vida ¿Cuántos en realidad valen?, pero tu existencia un día se topo con la mía y soy un poco más feliz desde ese momento, desde ese día te quiero conmigo. Te quiero para que me cuides, para que me alegres la vida y eso hacer con la tuya, aunque claro esta que me faltan años y vidas para igualarte y devolverte lo que me haces sentir. El tiempo ha pasado y realmente a tu lado me siento muy bien, valió la pena esperar, desee tanto el verte y tenerte, anhelada el poder besarte y abrazarte, ahora que todo lo tengo créeme que lo cuidare pues es el más puro tesoro del cofre color carmín.