DESPUÉS DE LA MUERTE, II

Con mi agradecimiento por todas las condolencias.

Hna. Amparito de León Barrios de Mérida, OFS

20 de marzo 1938—19 junio 2020

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Toda nuestra vida, aspiramos a una resurrección en Cristo, sin embargo, le tememos y expresamos que la muerte es nuestro deseo para una eternidad feliz (cf. Ez 37,12-14).

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Aunque no tenemos la menor idea, de lo que realmente es una resurrección personal de la muerte, si tenemos fe en la resurrección (Jn 11,25) en la vida eterna y que, resucitaremos en el último día». (Rom 8,11).

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La muerte es una parte esencial del plan de salvación del Padre Celestial (véase 2 Nefi 9:6). Cuando el cuerpo físico muere, el espíritu sigue viviendo. Y SOLAMENTE si acepté los principios del Evangelio, si me arrepentí de mis pecados y acepté las ordenanzas efectuadas en los templos, se me permitiría entrar en el paraíso.

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PRIMERA PARTE. LA PROFESIÓN DE LA FE. CAPÍTULO TERCERO.ARTÍCULO 11. EL ALMA ES INMORTAL:

990… El término "carne" designa al hombre en su condición de debilidad y de mortalidad (cf. Gn 6, 3; Sal 56, 5; Is 40, 6). La "resurrección de la carne" significa que, después de la muerte, no habrá solamente vida del alma inmortal, sino que también nuestros "cuerpos mortales" (Rm 8, 11) volverán a tener vida, es decir, de la primera muerte a vida, de modo que no pueden morir ya más; sus espíritus se unirán a sus cuerpos para no ser separados nunca más; por lo que esta unión se torna espiritual e inmortal, para no volver a ver corrupción.

Se siembra cuerpo natural; se resucita cuerpo espiritual.

Gracias a la expiación y a la resurrección de Jesucristo, la muerte física es sólo temporal: “Porque, así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22).

Hno. Rafael, OFS

Recemos un credo por las almas del purgatorio.