El viento fresco
refresca los sentidos,
salvajemente.
Arde la cara.
por culpa del nordeste
y del salitre.
Voy a tu lado.
Me llevan las gaviotas,
no sé volar.
Y te recito
los versos y poemas
que me pedías.
Son poca cosa,
migajas del romance
de un marinero.
Perdió su barca
y culpa a la galerna
y el temporal.
Y la promesa
de boda y de familia
se tambalea.
No tiene nada.
ni barca ni dinero,
solo su fe.
Y aquella niña,
que nace en el romance,
muere de amor.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/04/20
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 21 de julio de 2020 a las 04:16
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: Dante Cruz Velez, Trini Taria, Willie Moreno, Alexandra L
Comentarios2
Me gusta tu poema. Me gusta cómo empiezas escribiendo sobre la naturaleza y luego sutilmente continúas escribiendo más sobre la relación. Las tres primeras estrofas son mis preferidas.
Gracias Trini Taria por tu comentario y por fijarte en esas tres estrofas.
Un saludo.
Bellos versos haiku, me encantaron...
Abrazo y bendiciones.
Gracias Willie Moreno.
Abrazo.
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