**~Novela Corta - El Reflejo en Aquel Lago - Parte IV~**

Zoraya M. Rodríguez

Mientras que Eryx, tratando de desafiar sus fuerzas y sus debilidades, él pensaba qué hacer. Vió a la bruja aparecer en el lago, mientras que él, pensaba qué hacer para rescatar a sus amigos de aquella cueva tan peligrosa. La bruja iba y venía, desde el techo o tejado de la cueva por donde yacían sus amigos a la mala intemperie, esperando, tal vez, a la muerte silenciosa, sesgada, y oblicua, matando a la vida de un sólo golpe entre lo que era la vida misma y con tanta vida. Si en el aire sólo se sintió y se perfiló un desenlace tan vil y tan mortal como haber perdido la total razón por el terror vivido. Si el horror se identificó como uno pernicioso y por tantas penurias en el alma y sin alma. Si en las mañanas el hambre y la sed mataba la poca alma que les quedaba. Y en el suspiro del alma, se debió de enfríar la poca ansiedad y el miedo delirante que le provoca por estar allí en claustrofobia. Si deseó lo que más, una furia y una cadencia, en saber que el destino depara lo más cruel en la vida, por no saber lo que el camino pronosticó. Cuando en el alma, se debió de predecir un frío incongruente de esos que empieza y no acaba. Si el frío mató el alma, como un suspiro de esos que se dan cuando se enfrasca el miedo o el temor a ser devorado por la vil muerte. Sus pies y manos frías, con el tormento del frío a cuestas sin un abrigo que abrigara a su cuerpo y más a su piel. Cuando en el alma se descifró el hálito tempestuoso, como el aire en cada rincón de aquella cueva encerrada y tenebrosa como la misma muerte. Cuando en la tempestad se sabe el delirio desafiante que empezó y que enreda el camino atrapando más la vida misma. Cuando en el alma quedó como principio de una senda, la cual, persiguieron Evea, Fedora, Aliona, y Garald, para poder excursionar y conocer a lo desconocido. Descubriendo lo natural, pero, fue tan real como el haber encendido una tea en la cueva para poder ver lo que no se quería ver en ella, por los muertos que yacen dentro de la cueva. Cuando en la mañana ardió el deseo y un sólo grito para poder escapar de allí, pero, no, no se pudo. Sintiendo el coraje de soportar la ira, la continencia, la impotencia, y más, el hambre y la sed. Y de seguir siendo una cueva, ¿cómo es posible en que no se pueda salir de ella?. Cuando en la alborada se siente como un sol tan brillante que deja a su paso la luz. Otro día más, sin sus amigos, en que no se habla, no se sienten la risa de sus labios, sus buenos consejos, y hasta una buena siesta con ellos. 

Se dió la más pureza, el reflejo en aquel lago, de sus rostros volvieron a aparecer en el lago. Cuando en el pasaje de ida y de vuelta, él, Eryx, sólo se dió una cruel manera de escuchar el silencio. Cuando en el albergue del corazón, se dió una fuerza impoluta, y tan verdadera en poder rescatar a sus amigos, entre lo que más se dió un destino fabuloso. Un excursionista pasaba por allí, él le advierte de todo, pero, aún así quiso adentrarse a la cueva, y decía en letrero “ENTRADA”, y entró y halló lo que nunca, encontró una salida y salió tranquilo y vivo. Eryx, queda con la duda, de que si sus amigos se encontraban dentro de la cueva y por qué ellos no encontraron la salida, como el excursionista. Se investigó y no hallaron nada, sólo una cueva, que por donde se entraba se salía, por supuesto, pero, Eryx no creyó tal cosa. Y todo porque si sus amigos no se encontraban con él, estaban desaparecidos, y él, Eryx, en aquella misma cueva. Todo quedó suspendido, y todo porque así, lo ordenó la bruja Mystery, envió a ese excursionista a penetrar en la cueva, y era ella misma, transformada y, más aún, disfrazada. Se dedicó a hacer dudar a Eryx, si en aquel lago siempre tendría las almas más puras y descendentes de sus cuerpos, cuando en el lago sólo se dió lo que más, un deseo, en albergar lo que más se sintió, un funesto desenlace, en creer que sus amigos se hallaban allí. Cuando en el instinto se electrificó, aún más, cuando en la alborada se llenó de espantos y de desasosiego, cuando en el principio se dió lo que jamás, una mentira y una clase de dudas, cuando Eryx, dudó más. Cuando en el desenlace identificó, un frío tan nefasto como aquel tiempo. Si en el tiempo, dió lo que nunca más, una duda que Eryx, no se dejó llevar por el mal deseo de vivir así. Cuando en el deseo se convirtió en un terrible desenlace, si en el corazón, se dió como una duda que el latir se hizo más débil cuando sólo un presentimiento se hizo grande cuando quiso rescatar a sus cuatro amigos. Cuando el lago se convirtió en aguas tan verdosas, como brillaba el mismo sol. Cuando en el desenlace se dió como órbita lunar, una órbita que atrapó el mismo cuerpo. Cuando en el aire se dió como el suave roce en la misma piel. Y se debió de creer que en el lago se convertiría en un bello desierto cuando en la mañana, brilló el mismo sol. Pero, no, la bruja Mystery no lo permite, pues, su hechizo terminaría. Cuando el alma, sólo el alma, poseía, en cuanto se debió de dar una pureza y una luz que brillaba más. Cuando en el instante se debió de dar como un suburbio de la pobreza de espíritu y de la nobleza ingrata en perder el ánimo en rescatar a sus cuatro amigos, cuando en el ocaso se dió como el mismo sol en que sólo dejó de dar su luz. Cuando en la fiebre como en aquella noche calurosa, pensando Eryx en Evea, Fedora, Aliona, y Garald, sólo sintió el desenfreno de proseguir un camino en poder rescatar a la vida. Cuando en la alborada sólo quiso pertenecer al mismo sol. Dejando una mentira, en la cual, aquel excursionista era ella, la bruja Mystery. Cuando en aquel lago llamado Mistury, sólo se dió lo que más, un deseo y una muy mala compañía. 

Llegaron tres muchachos a acampar llamados Revex, Huvera y Hax, cuando a Eryx, sólo presintió una mala compañía, pues, él no quería que les pasara lo que a ellos les pasó. Esos tres amigos, también, eran la bruja Mystery, él, Eryx, los estudió, los investigó y habló con Hax, acerca de todo. Pues, a él, a Eryx, yá la bruja Mystery lo había identificado, como el alma más pura del aquel lago. Cuando lo presintió cerca de ella, cuando se transformó en excursionistas para atrapar todo aquello, la vieja sabía más que nada, pues, en el combate de ir y de venir, sólo se dió lo que más, en el fuego del alma una pureza autónoma del carácter más electrificante, si en el aire se dió lo que más se dió, una fuerza espeluznante en que se dió lo que más, el alma más pura del aquel lago. Y que revivió el desenlace de tomar a conciencia, cuando en el alma, era la más pura y que había entrado a aquel lago tan hermoso. Cuando el destino se fue como la luna se vá en la noche oscura. Y era ella, la bruja y hechicera que marcó la gran historia del lago llamado Mistury. Si era ella, la bruja llamada Mystery, la que consiguió que la pócima que creó para revivir con el lago tan hermoso, su belleza quedaría por siempre en ella. Cuando en la manera de creer, y más en su alma pura y tan real, como aquel mismo lago que poseía el reflejo de su rostro y el de sus amigos. Cuando en el percance de ver y de sentir el reflejo en aquel lago se tornó pesado y oscuro, cuando yá deliraba tanto como una fiebre en el mismo cuerpo. Cuando en el último desenlace se vió inseguro, y se tornó más inestable, como el haber sido como la manera más efímera, de sentir el mismo silencio, cuando la bruja tomó a su alma como rehén. Cuando en su interior yace la forma más contundente de creer en la pureza de su propia alma, cuando Eryx ni lo sabía. Cuando en el tiempo, sólo se debía de saber que en el lago se refería a que sus almas quedaron varadas allí. Cuando en el albergue de la brujería que hechizó el tiempo, y más el lago, se sintió la mala fuerza espeluznante en saber que el destino cambiaría todo y sin saber. 

Revex, Huvera y Hax, se dice que acampan allí, pues, era la malvada bruja la que quería el alma de Eryx. Si sabía que él, si se zambulle en el lago, ella, Mystery, quedaría con su propia alma. Cuando en el desenlace, se vió lo autónomo en creer que el destino se fue como lo que se fue. Cuando en el terrible final, se vió lo más crudo del pasaje a vivir. Cuando en el lago se vió reflejado el rostro de Eryx, y el instante se vió como la forma de amar, de la bruja, hacia esa alma pura de Eryx. 

 

Continuará………………………………………………………………………………………..                                

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 23 de julio de 2020 a las 00:02
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 32
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