Una ruina andante, un huracán de pasiones.
La marea alta en busca de la orilla.
El grito desgarrador del trueno en el profundo vacío de un abismo.
Y el golpe final de un meteorito.
Y si lo ves, notarás que el cielo se está cayendo, las estrellas se ven difusas
y ya no me encuentro.
Me he perdido en el ardor del volcán, soy el paradigma de la decadencia.
Pero si me observas más notarás que aún en el eterno invierno que soy hay un jardín,
en que la rosa necesita sus espinas y las espinas no son nada sin la rosa.
Aún en la vida y sus cataclismos hay hermosura porque ¿qué sería de la belleza sin un poco de caos?
Así que a pesar de que soy un desastre natural, Dios sabrá cuál es mi fin.
Soy parte del hermoso caos, aún así el cavaliere notturno endulza la amarga noche
y el relámpago la aviva.
somos cataclismos, somos el caos, somos esa flor de la adversidad.
Autor: Dolcezza
Cuenta en Instagram: dolcezza2412
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- Autor: Dolcezza 🥀 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2020 a las 04:02
- Comentario del autor sobre el poema: Dios nos pondra en desiertos pero al final todo sera para bien, porque el plan de Dios es perfecto y no hay que temer.
- CategorÃa: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, librarian
Comentarios1
En el mapa mental de tu cataclismo , las flores abren sus pétalos para dar gracias a su creación .
la flor se mantiene aún en el coas de la creación.
La flor que florece en la adversidad es las más rara y hermosa de todas.
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