Quise volar
contigo, mariposa,
y me invitaste.
Sobre tus alas
volamos por el mundo
sin rumbo fijo.
Pasamos ríos,
praderas y montañas,
también aldeas.
Cruzamos valles,
senderos y cañadas,
hoy olvidados.
Nos acercamos
al mar y a las resacas
junto a las playas.
Vimos gaviotas,
jugando perezosas
y vigilantes.
Pero llegamos
al lado de unos niños
en algún parque.
Allí jugaban,
reían sin malicia
y eran felices.
Me estremecí.
y nada me dijiste,
mi mariposa.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/04/20
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Autor:
Pyck05 (
Offline) - Publicado: 23 de julio de 2020 a las 04:23
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, José López Moreno., Willie Moreno
Offline)
Comentarios2
Precioso y profundo Rafael. Esa necesidad de volver a la infancia con la ingenuidad y el desconocimiento que conyeva siempre la dejas patente en tus versos y es que todos amamos y cuidamos con recelo ese niño que una vez fuimos. Precioso!!!!!! Un abrazo y feliz día
Es que no debemos perder nunca esos recuerdos maravillosos de la infancia, Anaris.
Gracias por tu comentario, Un abrazo y feliz jueves.
Quise decir conlleva. Perdón!!!!!
Me gusta la dulzura de tu mariposa, como la dejaste volar en su forma maravillosa. Un fuerte abrazo.
Gracias por tus palabras y comentario. Nelly.
Un abrazo.
De eso se trata la vida, volar en alas del tiempo sin que nos reprochemos el intento, el asunto es volar.........
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