Hablame que la sonrisa
se me anuda; y queda
como rosa dentro de
un libro, escondida y muda.
Escribime, que me consume
esta locura, y sólo
tu amor puede la cura.
Leéme, que secándome
estoy sin palabras.
Dame tus versos,
dame tus alas.
Cantame que el amor se me apaga.
Y sólo tus notas
despiertan besos
en la mañana.
- Autor: Matías García Fernández ( Offline)
- Publicado: 29 de julio de 2020 a las 20:19
- Categoría: Amor
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: Johanny de Jesus
Comentarios1
Amo. Saludos desde Managua, Nicaragua.
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