Donde estabas, Señor?,
cuando pasó la muerte
agitando su espada sangrienta
empapada de dolor
de los que, sin saber porqué
fueron segados como espigas
y simplemente desaparecieron.
En el horror del silencio
que siguió a la orgía
de terribles demonios
avidos de vidas...
(porque ellos viven
cuan otros mueren)
no quiero preguntarte... Porqué?
sinó...Donde estabas, Señor?
Y no me digas que estabas
colgado de una cruz
muriendo por los que murieron...
Perdóname, pero es difícil concebirlo así,
sabes que soy corto de mente
y de discernimiento...
Sólo se lo que vieron mis ojos
que no cesan de llorar
por los miles de huérfanos
y viudas y esposos,
y por los amigos...
Por la multitud de aquellos
que "sin más"... se fueron.
En tal momento...Donde estabas Señor?
R. Gruger / 13-9-2001
Comentarios5
Gracias Carlos Alberto. Ciertamente, es difícil y sin sentido aplicar análisis del "porque, el cuando y el como", en casos como este, so pena de especular o convertirnos en personas que "todo lo saben", aún cuando hay cosas: DE LO QUE NUNCA SABREMOS NADA, en esta vida, por lo menos. Yo, por mi formación, pienso que todo tiene un propósito en la vida, aunque nos cueste concebirlo así, en asuntos de esta naturaleza. Gracias. Dios te bendiga. R. Gruger
viene el siempre cuestionamiento dios es u omnipresente o bueno
no puede ser las dos,
en todo caso capaz y estaba en la ciudad del pecado en siete colinas, bañandose en el oro de quienes confian en la fe
que sigue siendo creer sin pruebas
en algo que te dice alguien sin conocimientos
sobre algo totalmente abstracto y ambiguo
😀
Amigo, toda muerte es triste y deja un vacio muy grande dificil de llenar y sobre todo de la forma como usted lo ha descrito es horrendo, pero aùn asì no se puede cuestionar a Dios, no cargar la culpa del hombre a Dios él es perfecto nos ha dado libre alvedrìo, solo que muchas veces confundimos el libre alvedrìo con libertinaje y cometemos un sin nùmero de cosas horrendas.
Un abrazo.
Mi querida Aguila 77. Estoy totalmente de acuerdo contigo, pero, recuerda, que hay momentos, como humanos que somos, en que la duda puede apoderarse de nosotros, aunque sea momentaneamente. Cuando uno presencia situaciones trágicas como lo del 11 de septiembre, se queda
realmente afectado. Los creyentes sabemos que los males de la humanidad provienen del mismo hombre, y sobre todo, en ese afán de estar de espaldas a Dios. Es muy fácil echarle la culpa a Dios de lo que los humanos provocamos. Hemos hecho de Dios el "chivo expiatorio" por excelencia... y no es justo. Por supuesto, El sigue teniendo misericordia aún de aquellos que lo quieren culpar de todo. Gracias y que Dios te bendiga. R. Gruger
Siempre quise despertar a todos,
Quise que vieran la nueva vida,
Estando colgado en la agonía,
Veía diversas sombras derredor,
Todo era oscuro, era gris,
La creación tenía otro matiz,
Voltee a verte y te vi infeliz,
Cuestionándome el ¿Por qué?,
Baje de esa cruz,
La que a muchos les llena de luz,
Ahora te muestro mis manos,
Y la llaga que tengo a mi costado,
Flagelación y más he pasado,
Queriendo que esto sirva de algo,
Demostrando lo que por ti siento,
Humildemente agacho mi mirada,
Y solo una cosa te puedo yo preguntar,
¿Con esto puedo, pagarte yo, algo?
GRACIAS, ZERO! (Si puedes paseate por mis poemas)
Zero, zero,zero...vaya que eres chico (eres muy jóven) con un gran talento poético. Mucha sensibilidad, mucha imaginación y un manejo bastante bueno de la rima y la métrica, aún cuando tus poemas son en "verso relativamente libres". Eres bueno, muchacho, eres bueno,
te lo aseguro. Me impresionaste. Ojalá me sigas leyendo que yo te prometo seguirte leyendo, es la ley del intercambio mi J I J O: "algo a cambio de algo"(es un chiste). Tu poema del 5 de agosto (hoy), me impresionó sobremanera. Hermoso, muchacho, hermoso. Dios te bendiga. R. Gruger
Buenos cuestionamientos amigo, aunque soy cristiana no deje de cuestionar aquello. No reprocho solo quiero saber, o entender por eso.
Sé que las dsigualdades son producias por el hombre, y si nos dejamos explotar es culpa nuestra, pero hay situacipones que ya no dependen del hombre. A una hermana mía la asesinaron por querer poner orden en el lugar que trabajaba, y ese cuestionamiento se hizo presente, porque no se dtuvo a la mano asesina, donde estuviste Dios mio, fue mi pregunta.
bello poema
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