Y después de todo, hundió la mirada en un sueño. La vida le fue dando forma a su existencia de espiral de primavera y gota ferviente de rocío cayó a la tierra.
Era de noche, y el velo nocturnal vislumbró las estrellas, que iracundas, escaparon a la luz de la pupila. Un juego de diminutas diademas adornaron la frente y ramillete de flores tachonaron el alma.
Y el corazón se hizo fuego
Y la garganta llamarada
El cuerpo sacudió su temple
Y la sandalia sus cadenas
Tanta melodía en el alma
Tanto silencio en la boca
Ahora nada,
Mirad las palmas
Vacías
Y el corazón roto
Solo es una sombra
En la ladera del alma
Solo es un lamento
Más allá de éste tormento.
* Imagen de Islam Gamal
Luz Marina Méndez Carrillo/29072020/ Derechos de autor reservados.
- Autor: VITRALES DEL ALMA ( Offline)
- Publicado: 29 de julio de 2020 a las 22:49
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: TUGA
Comentarios2
Sutilidad en el desamor que se engancha al alma todavía sintiendo su reflejo.Sigue acariciando lo intangible.
Un saludo Luz.
josé S.W. Un saludo y gracias inmensas por llegar a mis escritos.
Tanta melodía en el alma
Tanto silencio en la boca
Solo es un lamento
Más allá de éste tormento.
Eres extraordinariamente buena y tus versos son bellos e inolvidables.
Gracias por compartirlas.
Con mucho cariño
JAVIER
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