LAS CARICIAS DE LA MAÑANA.
Se hacía el aire de su aroma a ensueño, el fuego se colgaba del silencio de sus manos, un estero de pasiones se paseaba por sus pechos y por cada beso mío quedaba el cielo sonrojado.
Mientras dormía, yo le removía sus cabellos con mis dedos, la imagen descansada y el futuro sentimiento. Con la dicha libre a los sueños y abrazada a la pausa de su almohada, se fundían con su aliento las caricias de la mañana.
¡Qué dicha era la mía contemplándola desnuda, dormida por los sueños después de una locura! Leía cada letra de su respiración y el verso ya formado de su mano aquí en mi pecho; la vida era la misma vivida por los dos y el día se llenaba con sabor a firmamento.
¡Qué dicha era la mía contemplándola dormida, desnuda ante mis ojos que al verla la envolvían! Leía cada letra de su respiración y el verso ya formado de su mano aquí en mi pecho; la vida era la misma vivida por los dos y el día se llenaba con sabor a firmamento.
Desnuda y tan mía se veía entre las sábanas: ella dormía... y yo era el que soñaba.
- Autor: Danny McGee. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de julio de 2020 a las 23:52
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Diago, David Arthur, alicia perez hernandez, Shalom Ferrin
Comentarios3
Bello poema con el ya acostumbrado derroche de imagenes,un placer leer tus letras,saludos.
Agradecido, Alejandro, por comentar. Un saludo con mucho afecto.
..... Leía cada letra de su respiración y el verso ya formado de su mano aquí en mi pecho; la vida era la misma vivida por los dos y el día se llenaba con sabor a firmamento..............Tienes el don para describir el amor siempre tan poeticamnte Danny.
Un placer de lectura amigo.
Un abrazo,
David
Gracias, amigo mío, por dedicar siempre tan bellas palabras hacia mis poemas. Gracias de corazón.
Saludos.
Me pareció poder sentir la mano en el pecho, aunque haya sido tan ligero el paso por aquella imagen. Me pareció también poder respirar fuera del cuerpo con el que soñaba y flotar en las caricias de la mirada con la que dormía.
Ha cautivado mi corazón con estas letras. Muchas gracias por el placer de leerle.
Agradecido de cada una de sus palabras. Por lo que vi usted es colombiana. Estos versos fueron hechos para una paisana suya.
Cariños.
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