Entre la lluvia y el chubasco Yo prefiero el chaparrón No hay nada como un buen remojon Sin meterte en un charco Cuanto echo de menos el diluvio Porque sufrimos una gran sequía Esperamos que llegue el día Y que la alegría sea un gran efluvio Ranas, libelulas y lagartos Saltan sobre el agua y la hierba En el monte un ciervo corteja a la cierva Aquí juegan los perros con los gatos Las aulas vacías por mor de la pandemia El niño en su casa tiene la escuela El niño afortunado con su mamá y su abuela Al niño su tía con alegría le premia
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2020 a las 06:26
- Comentario del autor sobre el poema: Tengo la suerte de tener un nieto que vale por mil, cuando entra en mi casa se forma la revolución, el perro es el más efusivo, los gatos buscan la tranquilidad y las personas somos los más afortunados por tener una joya así. Saludos y feliz viernes
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 14
Comentarios2
Manuel Meneses Jiménez, cuánta razón tienes, en la Sevilla de mi niñez las familias disponían de 3 o 4 habitaciones un baño y retrete para todos los vecinos y todas las fiestas fueran bodas o bautizos eran con el apoyo y el entusiasmo de todos desde los niños a los abuelos, naturalmente en las casas de vecinos los gatos y los perros correteaban en libertad y quizá también algún pájaro. Saludos y feliz fin de semana
El nieto parece nórdico aunque el abuelo es más bien algo moreno, es solo un nieto, menos mal porque dos como éste serian difíciles de controlar, de todos modos aunque la abuela disienta porque el niño da guerra, está cansada pero lo comprendo porque yo hago casi nada. Saludos y feliz fin de semana
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