¡Desnúdame!, ¡apriétame!, ¡cógeme!
Nos daremos sin medida y sin interrogaciones
en la noche elástica de los gemidos, apremiantes.
Te encuentro, me encuentras y nos damos.
¡Acaríciame!, ¡báteme!, ¡medítame!
Nos decimos con los labios entreabiertos
con las manos cazadoras de los deseos.
Somos tantos, en uno mismo, fundidos,
compenetrados; en la caricia asediadora.
¡Úsame!, ¡ámame!, ¡agítame!
Eres cuanto quieres ser, eres lo que me apetece.
Soy lo que quiero ser, soy lo que tú pretendes.
Somos manos: tímidas, maliciosas, fervientes.
Somos bocas: susurrantes, histéricas, violentas.
Somos pies: huidizos, sitiadores, combatientes.
Somos almas: permisivas, orgullosas, atrevidas.
¡Destrípame!, ¡defórmame!, ¡desplúmame!
¡Pregúntame!, ¡frótame!, ¡desvirtúame!
¡Presiénteme!, ¡lávame!, ¡límpiame!
- Autor: D. Valencia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de agosto de 2020 a las 23:41
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Tuyarev, AnnaSerena28, Sabrina .
Comentarios3
me gustaría comentar algo,pero creo que lo has dicho todo. bien por expresar y escribir estas emociones!
Interesante:
"Somos tantos, en uno mismo"...
Somos todo eso poeta, somos sentimientos, deseo, locura...
Placer leerte...
"...eres lo que me apetece."
Un momento en el que no importa nada más que complacer a la pareja.
Muy erótico, Dav. Me gustó.
Un beso.
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