¡Ya no se me olvidará más mi contraseña! :D
Hoy salí de mis aposentos,
Llegué a Palacio,
Me acerqué al monarca,
Y le dije:
*
Disculpe su majestad, quisiera casarme.
El rey dijo: Adelante,
Y yo le dije altivo:
*
Con su hija, comandante,
El rey rió burlón:
-Jajaja, jamás tocaréis mi más preciado tesoro.
*
Le reto a un duelo,
Si gano, su hija será mi esposa,
Y si pierdo seré desterrado cual prosa.
Rey aceptó gustoso,
Más pecó de sapiencia,
Yo que estuve por más de 5 años jugando a quererla, y a no lastimarla y a solo verla.
*
Por la noche yo a las ramas subía,
Y desde la ventana de su alma la seguía;
Y; con la mirada le decía:
*
"¡Oh mi princesa de cuento!
Tú eres a quien yo sediento,
Deseo beber cual néctar prodigioso,
De eso que llaman amor. Yo me abro,
Y os extiendo mi poesía, por si acaso, algún día, vos sois mía."
*
Rey dio-me un espadazo,
Pero por una torpeza.
Más no caí, no Torné al suelo,
Seguí luchando, hasta perderme entre los brazos, de aquella princesa,
Annyli su nombre y bellos sus cantares.
*
Y de la nada salí perdidoperdido,
Gané pero esquivo, y algo incrédulo y distraído,
Hasta darme cuenta de lo que había tenido, toda mi vida entre mis brazos un fuerte amor,
Que lejos de perderse, estaría por el resto de mis días a mi lado,
Sin importar que, futuro, presente o pasado.
- Autor: chico_sad (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de agosto de 2020 a las 21:57
- Comentario del autor sobre el poema: Los suelos son necesarios. Chico_sad
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.