La aurora viste su cabellera de ondulados castaños
de naranjas y azules como si fuese un ser alado
o como si proviniera de esa mañana, encaminado
a hacerse arcoíris por el valle donde pasan rebaños.
En las mañanas ella pasea por el puente, El solitario,
para llegar a la plaza a vender frutas y especias
y así, hasta el mediodía en que va y compra acacias
para su madre que la espera al lado del campanario.
Así se van ellas, enredadas en los colores de la tarde
pasando por caminos zigzagueantes y de arrieros,
hasta llegar a casa para comer y compartir palabra.
Cada mañana vuelve a la plaza con Dios que la guarde
ante las vicisitudes del día, que siempre tienen asideros
por los árboles del parque, las banquetas y la acera.
D.Valencia
- Autor: D. Valencia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de agosto de 2020 a las 22:49
- Categoría: Amor
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: AnnaSerena28
Comentarios2
Hermoso caer del atardecer - auroas de ondulados castanios , azul y naranja, del solitario puente donde ella pasa y su madre espera al lado del campanario, pasando zigzageantes caminos, donde los arrieros van hasta llegar a casa. Cada maniana el dia vuelve con Dios entre los arboles del parque, las banquetas y aceras.
Muy bonito y descriptivo. Un placer leerlo.
Saludos y buenas noches.
Hola, Elizabeth. Gracias por ser parte de tu lectura. Nos seguimos leyendo. Bendiciones y buenas noches.
david valencia tobon,
Gracias a ti por compartir tus letras.
Un saludo desde Miami y un apretujadito.
Buenas noches.
¡Qué bonito! Mirándola de lejos, admirándola con los marcos del amanecer y del atardecer.
Preciosas letras, Dav.
Un beso.
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