Cuando la patria está en peligro, se ruega a Dios y se recurre al Soldado; cuando el peligro ha pasado, se olvida a Dios y se enjuicia al Soldado…” Anónimo
MAR DE LA INDOLENCIA
Por coronel Héctor José Corredor Cuervo
Solitarios en el mar de la indolencia
sobre las olas de dolor y de violencia
navegan los combatientes olvidados:
marineros, policías o soldados.
Llevan en mástiles izada la bandera
de una patria con el sol de primavera
y entre las jarcias enredan la esperanza
de encontrarse con la paz en lontananza.
Fondean con gran honor los sentimientos
en temible marejada de sufrimientos
y con las mentes cargadas de alegría
siguen la lumbre del faro en lejanía.
Y con la luna, en el negro espacio ignoto,
lucen tranquilos como la flor de loto
que sobrevive en un calmado estanque
sin temer al malvado ni un solo instante.
Ellos entregan por la patria hasta la vida
cuando ven a los hermanos con la herida
por la acción de criminales sin razón
que atacan a la indefensa población.
Ellos sufren por el pueblo agonizante
bajo el dombo azul del cielo alucinante
y ven volar las gaviotas peregrinas
que dejaron sus nidos entre las ruinas.
Y cuando se marchan para siempre al cielo
ellos riegan con fe semillas en el suelo
para que otros cumplan bien con la misión
de cultivar los jardines de la unión.
- Autor: Hector Jose Corredor Cuervo ( Offline)
- Publicado: 8 de agosto de 2020 a las 23:06
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 59
Comentarios1
Muy bonito, saludos.
Gracias mi querida Tezla por su comentario. Un abrazo desde Bogotá Colombia.
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