El paraíso y el Edén

Puede parecer una tontería,

Pero te miro a los ojos y solo me inspiras,

Solo puedo ver futuro,

Pero también veo pasado y presente,

Pasado porque a tu lado me siento niña,

Jugando en los columpios,

Ilusionándose por primera vez,

Sintiéndome como una princesa,

En un no cualquiera cuento de hadas,

La princesa no está encerrada en la torre,

Ya que contigo me siento libre.

De la nada apareciste en mi camino,

Tú y el azul de tus ojos,

Pero esta vez no es ese que ahoga,

Sino ese que hace que volemos libres,

Libres en el cielo, sin que apriete ninguna soga.

Cuando nuestros labios chocan,

Siento el paraíso con su néctar de pasión,

Pero también el Edén con su manzana,

Llena de deseo y lujuria,

Y al igual que voy al cielo,

Contigo también siento el infierno,

Pues nosotros jugamos con fuego,

Fuego que siento ardiendo en mis pies, en mis entrañas,

Y del cual sé que ninguno de los dos saldrá ileso.